Descripción
Hacer escala en el puerto de cruceros de San Petersburgo es una oportunidad única de descubrir una de las ciudades más espectaculares de Rusia. Más de cinco millones de habitantes la convierten en la segunda ciudad más poblada del país. Su centro histórico cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Los viajeros de cruceros no pueden dejar de visitar durante su estancia en la ciudad algunos de sus monumentos más emblemáticos como el Museo Hermitage, uno de los más importantes del país; la fortaleza de Pedro y Pablo; la catedral de San Pedro y San Pablo; el Museo Ruso; las residencias de los zares; así como la Plaza del Palacio de Invierno y la del Senado; el barrio de Dostoevsky o curiosidades como su metro, el más profundo del mundo, la Casa del Libro o la estación de Vítebsky Vokzal.
Entre las delicias culinarias que se pueden degustar figuran las tradicionales sopas como la borsch y la solianka; conviene probar la carne Stroganoff y los Shashlik, además de las bebidas tradicionales del país.