Descripción
La capital belga es un destino ideal para descubrir el verdadero corazón del sentimiento europeo. Hacer escala en el puerto de cruceros de Bruselas permite conocer la ciudad sede de las instituciones de la Unión Europea: el Consejo Europeo, la Comisión Europea, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo.
Es una ciudad donde conviven de un modo singular la arquitectura Art Nouveau y Art Déco con los edificios acristalados del barrio europeo. Si se cuenta con unas horas para visitar esta vibrante ciudad no hay que dejar de pasear por su Grand Place. Decenas de chocolaterías y pastelerías endulzan la caminata y muy cerca, está uno de los símbolos de la ciudad, el Manneken Pis. Son referencias imprescindibles las Galerías St. Hubert y la parada en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula así como la visita al Mont des Arts, donde se encuentran en Palacio Real y el Museo de Bellas Artes
Al sur de la ciudad aparece uno de los edificios más grandes de Europa, el Palacio de Justicia que se erige en la zona alta de la urbe. Atravesando el bohemio barrio de les Marolles, se llega a la Porte de Hal, uno de los últimos restos del recinto amurallado que rodeaba la capital belga en la época medieval.
Un elemento imprescindible en la escala en el puerto de cruceros de Bruselas es la visita y la foto del Atomium que se encuentra al noroeste de la ciudad, en el parque de Laeken.
Las típicas ‘frites’ de Bruselas y la degustación del praliné pondrán la nota de sabor a la estancia en la ciudad que ostentó en 2000 el título de Capital Europea de la Cultura.