¿Qué tipos de cruceros hay?

El crucero como viaje de placer surgió en el siglo XIX. Nacía así un nuevo modo de descubrir destinos y de disfrutar de la naturaleza, del placer de navegar y de la compañía en alta mar.

Los cruceros son, por tanto, viajes realizados a bordo de barcos de pasajeros que hacen diferentes escalas para conocer los enclaves que componen el itinerario. Son viajes de placer y pueden discurrir por los cauces fluviales o surcar las aguas del mar.

Los cruceros fluviales tienen también un sentido vacacional y están supeditados a la profundidad del río y su navegabilidad. Los buques de crucero fluvial suelen tener un tamaño más reducido que los marítimos y también transportan aun número menor de pasajeros.

Por otro lado, los cruceros marítimos ofrecen gran variedad de barcos y también de itinerarios. Existen diversos tipos de cruceros. Se pueden categorizar en función de su tamaño, su categoría, su duración, su recorrido, su régimen a bordo o su antigüedad.

De modo que, los cruceros pueden ser de categoría de lujo, equivalente a 6 estrellas; de categoría superior ó 5 estrellas; standard ó 4 estrellas; o bien clásicos, categorizados con tres estrellas.

En cuanto al tamaño del buque se les llama megaships a los que pesan más de 40 mil toneladas. Los considerados medianos tienen un peso de entre 10 y 40 mil toneladas. Son pequeños si pesan menos de 10 mil toneladas. A los cruceros de tipo yate se les denomina Boutique. Esta categoría incluye también a los veleros.

Pero además, en función de la duración de su travesía se puede diferenciar entre minicruceros, que duran entre 1 y 5 días; standard, de 6 a 8 días de duración; largos, de entre 9 y 18 días o cruceros de vuelta al mundo, con hasta 120 días de duración.

En los itinerarios de crucero podemos diferenciar los cruceros que recorren Alaska, la Antártida, Asica, Australia y Nueva Zelanda, América del Norte y Canadá; Fiordos Noruegos y Capitales Bálticas, Caribe, Groenlandia, Hawaii, Mediterráneo,  Norte de Europa, Oriente Medio, Sudamérica, Antártida, Tahití, Transatlánticos, Transpacíficos, Resto del Mundo.

En función de su antigüedad, los cruceros se pueden clasificar en cruceros de última generación, que tienen entre 1 y 5 años; modernos, con una antigüedad de entre 5 y 10 años; clásicos, de entre 10 y 15 años y muy clásicos, con más de 15 años de antigüedad.

En cuanto al régimen a bordo, los cruceros se pueden categorizar como de pensión completa o de todo incluido. Así, los cruceros que ofrecen pensión completa  tienen incluido en el precio todas las comidas y bebidas básicas, por lo general. El todo incluido se refiere a la inclusión en el precio final del crucero de todas las comidas y bebidas.

La versatilidad de opciones que ofrecen los cruceros permiten a los cruceristas planificar opciones vacacionales totalmente diferentes en función de si prefieren aprovechar sus días de asueto para conocer destinos nuevos y todos los recursos culturales a su alcance; disfrutar de la gastronomía o de las compras en cada escala o realizar excursiones de turismo activo o de aventura; o bien si prefieren descansar y disfrutar del barco y de las actividades que este ofrece como el casino, la piscina, los bares de cocktails, los simuladores de surf, golf o fórmula 1, etc. Existen tantos tipos de cruceros como cruceristas.

Los cruceros suelen contar con programaciones específicas de modo que puede haber noches temáticas, espectáculos teatrales, musicales o de baile. Además, los cruceros suelen ofrecer un área de turismo de salud o de wellness, así como una amplia gama de tiendas y boutiques.

Algunos cruceros ofrecen también excursiones en embarcaciones complementarias.

Existen además pequeños buques que proporcionan servicios específicos y exclusivos, o que realizan recorridos más sofisticados, a lugares de acceso dificultoso en grandes barcos.

De igual modo, también existen cruceros que realizan recorridos temáticos o centrados en algún tipo de segmento como, por ejemplo, el enoturístico, surcando territorios vitivinícolas y con excursiones orientadas a ese tipo de recursos.

Además, también conviene tener en cuenta la opción de realizar un crucero de aventura. Este tipo de barcos se caracterizan básicamente por sus recorridos a destinos insólitos y poco accesibles. Se les llaman también cruceros expedicionarios y viajan a lugares como el Polo Norte, la Antártida, etc. Su precio suele ser más elevado que el de los cruceros convencionales y su servicio suele destacar por contar con un equipamiento muy completo y unas prestaciones de lujo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Que opinan los navegantes
¿Existen los cruceros que combinan las rutas fluviales con las marítimas?
Efectivamente existen cruceros que combinan itinerarios fluviales con itinerarios marítimos. Son paquetes combinados que permiten disfrutar de la experiencia de conocer ciudades bañadas por algunos de los ríos más emblemáticos de Europa, como el Rin o el Danubio, con recorridos espectaculares haciendo escala en puertos más exclusivos, debido a las dimensiones de los barcos.

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