Los pasajeros de cruceros están protegidos por el Reglamento (UE) nº 1177/2010 en relación a los retrasos y cancelaciones que puedan sufrir durante su viaje en barco. De modo que los derechos de los pasajeros por retrasos o cancelaciones en barco de cruceros se pueden reclamar al salir o al arribar a un puerto perteneciente a la Unión Europea sea cual sea la naviera con la que hemos contratado el viaje.

Los pasajeros tendrán a su disposición mecanismos de reclamación, de los que se encargan transportistas y operadores de puertos, en un plazo de dos meses a partir de la fecha del suceso. Tras recibir la reclamación, el transportista tendrá un mes para acusar recibo y dos para dar una respuesta definitiva.

La ley ampara a los viajeros que embarcan o desembarcan en un estado miembro de la UE y a los que únicamente desembarcan en territorio comunitario. La legislación incluye los cruceros que van más allá de Europa pero que zarpan desde algún estado de la UE.

El reglamento no es aplicable a los buques que transporten menos de 13 pasajeros, con menos de 3 tripulantes, que realicen un trayecto de ida de más de 500 metros y tampoco ampara a los pasajeros de buques históricos, de excursión, turísticos sin instalaciones de alojamiento o con estancias nocturnas de menos de dos noches a bordo.

En este cuadro se pueden consultar los tiempos de retraso y sus correspondientes indemnizaciones. Fuente Intermundial Seguros.

En caso de retraso o cancelación, todos los pasajeros recibirán información acerca de la incidencia y de sus derechos en los puertos y en las embarcaciones. Los retrasos debidos a condiciones meteorológicas extremas o catástrofes naturales no están sujetos a indemnización.

Si quieres consultar los derechos de pasajeros en otros medios de transporte que utilices para llegar a tu crucero, así como por incidencias con el equipaje o accidente en el medio de transporte puedes hacerlo en este artículo de Intermundial.