Hoy en día, las compras a bordo de un crucero pueden ser casi como en tierra porque los grandes barcos de cruceros son auténticos centros comerciales.

Productos de belleza,  tiendas de ropa y accesorios, zapaterías, joyería o electrónica son los tipos de artículos más habituales. También se pueden comprar en el barco bebidas alcohólicas y tabaco.

Las tiendas de los barcos suelen ser formato boutique. Además, suele haber siempre una tienda con merchandising de la naviera, así como tiendas o establecimientos relacionados con la alimentación como heladerías, pastelerías, creperías, tiendas de cupcackes o caprichos similares. Es habitual que haya además peluquerías y servicios de estética, además de en el área spa y belleza del barco, entre las tiendas de la zona comercial del buque.

El horario de apertura de las tiendas es muy amplio pero solamente permanecen abiertas durante la navegación. Una vez que el barco atraca en un puerto para hacer escala, la oferta comercial del buque permanece cerrada.

Las compras pueden hacerse a través de crédito a bordo o bien con dinero en efectivo y tarjetas de crédito. Es habitual que los pasajeros prefieran el sistema de crédito a bordo para no desplazarse con dinero por el barco o no llevar encima sus tarjetas de crédito.

Además de que los precios no suelen ser más caros que en tierra, muchos productos que se venden a bordo del barco están libres de impuestos debido a la especial regulación del sector marítimo en este ámbito. Es por esto que algunos artículos pueden alcanzar un descuento de casi el 30% con respecto a los productos que se pueden adquirir en tierra.

La cosmética, la perfumería de alta gama, los artículos de marcas exclusivas son los más demandados en las áreas de shopping de los cruceros. Ir de compras en el barco es una de las actividades más divertidas y una forma fantástica de encontrar artículos originales a precios imbatibles.