Descripción
Una ciudad con más de 900 años de historia, bañada por el Cantábrico y con una magnífica oferta culinaria, paisajística y cultural. Un destino para ver con calma y disfrutando del placer de la vida sencilla y del turismo de calidad. Así es Viveiro, una localidad que respira cultura y que vale la pena conocer haciendo escala de crucero en esta villa marinera entre valles y montañas, en la desembocadura del Landro.
Hubo un tiempo en el que la ciudad de Viveiro estuvo fortificada por una muralla de seis puertas y cuatro portillos. Hoy día, se conservan tres puertas: la de Carlos V, Do Valado y Porta da Vila. El casco histórico que protegía el recinto amurallado cuenta con la declaración de Conjunto Histórico Artístico. Su belleza y su singularidad ha traspasado los siglos y hoy hace de Viveiro una de las localidades mariñanas más auténticas, dinámicas y vivas de las Rías Altas gallegas.
En el casco viejo las calles conservan los nombres de los antiguos gremios: Ferreiros, do Forno, Zapatería, Pilitaria… La puerta de Carlos V, erigida como homenaje al emperador, está flanqueada por los escudos de Viveiro y Galicia, una auténtica metáfora de lo que atesora el casco al que da paso. Una localidad auténtica en uno de los destinos más genuinos del territorio español.
Las portas Da Vila y Do Valado son testigos en piedra del pasado medieval y nos adentran en un casco histórico en el que se detiene el tiempo. Sus casas de piedra gris, sus galerías blancas que llenan de luminosidad el paisaje urbano, sus callejones empedrados, íntimos y acogedores invitan a visitar sus momumentos más emblemáticos. En Viveiro está la Calle del Muro, una de las más estrechas de España y con una anchura de entre uno y dos metros.
La Iglesia de Santa María, la de San Francisco, el Convento de las Concepcionistas o el de Valdeflores, la capilla de la Misericordia o la Iglesia de San Pedro… son algunos de los monumentos religiosos más visitados de la villa. No conviene dejar pasar por alto la Gruta de Lourdes, una réplica de la que existe en Francia en la que los vivairenses veneran la imagen de La Inmaculada y en la que colocan exvotos de cera.
Las fiestas más famosas de Viveiro
Durante todo el año, Viveiro cuenta con eventos culturales y gastronómicos para amenizar las diferentes épocas. Entre sus reclamos figuran las fiestas de carácter religioso, etnográfico, enogastronómico o popular. En primavera y verano la localidad acoge eventos en las diferentes parroquias y lugares del entorno como la Feria de las Maulas en Galdo, la Santa Cruz en Chavín o el Corpus Christi en Boimente, en el mes de mayo; San Martín Castelo en Landrove, las alfombras florales del Corpus en Viveiro; o el San Juan en Covas, durante el mes de junio; el mercado renacentista Carlos V, el Carmen en A Ribeira, las Fiestas del Mar en Celeiro o San Pantalón en Galdo, en el mes de julio; la Mostra Folklórica Internacional, el Festival de Música Coral o la Feria de Artesanía, en el mes de agosto. También en agosto, Viveiro celebra sus fiestas patronales.
Pero si hay fiestas que se han convertido en todo un reclamo turístico para los visitantes de la localidad son el Carnaval -con sus tradicionales sátiras llamadas Alpuxarradas y su Entierro de la Sardina-; la Rapa das Bestas en el Curro de Candaoso -una antigua operación de corta de crines, marcado y doma de caballos que muestra el lado más ancestral de la cultura local-; el Resurrection Fest -uno de los eventos más internacionales y que convierte a Viveiro en la capital del punk-rock, del heavy metal y de la música alternativa; la fiesta de la Merluza do Pincho de Celeiro -el evento culinario por antonomasia que homenajea a la suculenta merluza de la zona distinguida por la marca de garantía Galicia Calidade-; y la Romería do Naseiro -celebrada el cuarto domingo de agosto y coronada por la bajada del río Landro-.
El Resurrection Fest es uno de los eventos musicales más multitudinarios que se celebran en Viveiro. Foto Turismo Viveiro
Sin duda, la fiesta por excelencia que ha situado a Viveiro en el mapa de las Fiesta de Interés Turístico Internacional es su Semana Santa -declarada como tal en 2013- y una de las más singulares de Galicia por su antigüedad y por la riqueza de sus imágenes pero, sobre todo, por la implicación de la población en su celebración.
Si decides hacer un crucero con escala en Viveiro, además de disfrutar de su oferta cultural, de su atractiva gastronomía y de sus paisajes tranquilos y genuinos, has de tomar nota para volver en otro momento y visitar desde la localidad viveirense otros puntos de A Mariña, de gran interés turístico y cultural como Xove, San Cibrao, Foz, Burela, Sargadelos, Barreiros, la famosa Playa de As Catedrais, Ribadeo, Riotorto, O Valadouro o Mondoñedo, entre otras localidades de gran atractivo y autenticidad. Uno de los destinos más desconocidos de Galicia alberga numerosos tesoros por descubrir.
Viveiro: contacto directo con la naturaleza
Los viajeros apasionados de disfrutar del entorno natural de sus destinos de escala, tienen en Viveiro su paraíso. Viveiro y su entorno cuentan con múltiples opciones para los que quieren disfrutar de la naturaleza del Cantábrico en estado puro. Dos fantásticos arenales que suman más de 3000 metros de playas ofrecen a los visitantes agradables opciones para pasear por la arena fina y las aguas templadas de la Mariña Lucense. La playa de Covas es una playa urbana con paseo marítimo. La playa de Area, en la ladera del monte Faro, cuenta con un conjunto dunar y con una isla refugio de aves marinas.
En la foto, el paseo del Río Landro, una ruta en plena naturaleza del Cantábrico.
Entre las opciones que ofrece este paraíso de las Rías Altas de Galicia para los amantes de la naturaleza figuran el Monte de San Roque -con un área recreativa y una reserva de animales en cautividad-; el área etnográfica de A Insua, en la que aprender sobre la minas de hierro que en su tiempo se destinaron a la fabricación de cañones en Alemania e Inglaterra; el paseo fluvial del río Landro con un recorrido total de 7 kilómetros; los molinos de Balea; el Monte Castelo y la ermita de San Martín; el Monte Faro desde el que se divisan las islas Coelleira, Gabeira e Insua y el Puerto de Celeiro; la fraga das Saímas -una impresionante masa de vegetación autóctona- y los caminos naturales del Cantábrico, un recorrido de 12, 5 kilómetros para los senderistas más avezados.
En la foto, el Souto da Retorta, uno de los lugares más impresionantes que se pueden visitar durante la escala de crucero en el puerto de Viveiro.
Pero si hay dos recursos que llaman poderosamente la atención de los turistas que visitan esta zona de las Rías Altas son el Pozo da Ferida -una impresionante cascada natural que forma el río Loureiro salvando un desnivel de más de 40 metros- y el Souto da Retorta -en el que se ubican tesoros naturales como el Eucaliptal de Chavín y su árbol El Abuelo con unos impactantes 61 metros de alto, el árbol más grande de España.
Los coleccionistas de las mejores fotos de paisajes tienen su sitio en el Mirador de San Roque con espectaculares vistas panorámicas de la ría y el entorno y en el Penedo do Galo, tras hacer una ruta peatonal de algo más de 5 kilómetros hasta este monte situado a 500 metros sobre el nivel del mar y desde el que disfrutar de vistas más amplias hacia la costa de A Mariña Occidental.
La suculenta gastronomía de A Mariña Lucense
Si por algo se conoce a la provincia de Lugo es por su impresionante oferta culinaria. No en vano, el slogan de Lugo como destino es ‘e para comer, Lugo’ (Y para comer, Lugo). Viveiro, como parte integrante de la provincia lucense, no podía ser menos. Los pinchos y las tapas en los bares del casco histórico son una cita ineludible para los habitantes de esta localidad costera. Los restaurantes de Viveiro cuentan con una amplia selección de productos con los que elaborar los platos más apetitosos. Caldeiradas de pescado, langosta a la viveiresa, bonito en rollo, calamares en tinta, sardinas con cachelos (patatas cocidas), empanadas o salpicón de marisco son algunos de los platos inspirados en la cocina del mar que se pueden degustar en los restaurantes de Viveiro y que configurarán nuestra memoria culinaria de la visita.
Y como no podía ser de otro modo, los dulces forman parte de la oferta de postres típicos de la localidad mariñana. Tarta colineta -una de las más exquisitas de Galicia-, rosquillas, almendrados, freixós y orellas de frade son los dulces más emblemáticos junto con el Pan de los Apóstoles en Semana Santa.
De shopping por Viveiro: artesanía y gran oferta comercial
Antes de regresar al barco, hay que encontrar un recuerdo con el que agasajar a nuestros amigos a la vuelta del viaje. Uno de los más especiales que se pueden llevar de Viveiro es una muestra de la cerámica Regal o un trabajo artesanal en joyería, platería y lino elaborado por los artesanos viveirenses. En Viveiro existe una fábrica visitable de cerámica y piel: RegalXunqueira es un conjunto museístico de artes decorativas y etnográficas que alberga los museos de Cerámica y de Piel. En su momento fue la mayor fábrica de curtidos en la Galicia del siglo XIX.
Si te gusta ir de shopping, no te pierdas los establecimientos comerciales de la localidad. Oferta variada y a precios muy competitivos esperan en las calles de la localidad a los amantes del turismo de compras.
Elige un crucero con escala en esta localidad gallega, abanderada del turismo slow, de la calma y la autenticidad de un paisaje verde, húmedo, relajante. Disfruta de una alternativa única a las escalas convencionales y descubre la belleza del Cantábrico mientras navegas en crucero.
