Escala de crucero en Saranda: 5 lugares que no te puedes perder
Tras la caída del régimen comunista hace más de dos décadas, Albania al fin está incluida en una ruta en crucero por el Mediterráneo. La semana pasada de la mano de la naviera MSC Cruceros en el buque MSC Poesia llegaban tres mil turistas procedentes de diversos países al puerto albanés para hacer escala de crucero de Saranda.
En esta nueva ruta que incluye la gran desconocida escala de crucero en Saranda, se navega por el Mediterráneo durante 8 intensos días. La salida del crucero MSC Poesia es desde el puerto de Bari (Italia) y además de Saranda, se visitan Katákolon, Mikonos (Grecia), Atenas, Dubrovnik (Croacia) y Venecia.
Hoy os descubrimos el encanto de Saranda y varios sitios imprescindibles a ver una vez hecha la escala en Albania. Saranda está situada en Albania, un país ubicado a medio camino entre Italia y Grecia, en el mar Mediterráneo enfrente a la isla de Corfú. Albania no pertenece a la Unión Europea por eso el lek (ALL) es la moneda oficial. No obstante, el euro se puede usar sin problema e incluso en algunos sitios los precios se facilitan en la moneda europea.
En el siglo VI a.C se fundó esta pequeña ciudad costera al sur del país, en una zona rodeada de colinas enfrente a una bahía. La ciudad fue bautizada inicialmente como Onchesmo o Anchiasmos, aunque en nuestros días es conocida por Saranda (en albanés Sarandë) en honor a un antiguo monasterio bizantino. En los últimos años, Saranda se ha convertido en uno de los sitios de Albania mejor valorados por los turistas, gracias a sus playas paradisíacas, su riqueza histórica, sus privilegiadas vistas sobre la isla griega de Corfú y su marco natural tan característico.
¿Cuáles son los 5 sitios imprescindibles a visitar en Saranda?
1.- Pasear por la ciudad de Saranda
Tras la llegada al puerto de Saranda nos internamos en la ciudad paseando por un largo boulevard colmado de restaurantes, bares y tiendas que transcurre en paralelo a la playa. Del mismo modo, veremos un mercado de pequeños agricultores locales en el que poder comprar y probar los productos típicos de la tierra como el vino, o el aguardiente o Raki.
Explorando el centro de Saranda se pueden ver las viejas ruinas de una sinagoga del siglo V, que tras haber sido restauradas en el 2000 ahora están abiertas al público gratuitamente.
También se puede entrar en la iglesia bizantina de Saranda. Al ser un lugar de culto, es recomendable asistir con ropa recatada para poder entrar sin problemas.
2.- Visitar las ruinas arqueológicas de Butrint
Tomando un bus en el centro de Saranda, en menos de una hora se llega al Parque Natural y Nacional de Butrint ubicado en el pueblo de Ksamil. Este parque arqueológico de 29 kilómetros cuadrados de territorio ha sido creado en 2000 y es un antiguo asentamiento habitado desde la Edad de Bronce. Fué una colonia griega y luego ciudad romana. También fue ocupado por el Imperio Bizantino y posteriormente abandonado en la Edad Media tras un gran terremoto. En 1992 la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad. Al haber tenido en el mismo lugar asentamientos de poblaciones tan diferentes y una actividad tan intensa, hoy en día podemos decir que es uno de los centros arqueológicos más importantes de Albania y de los Balcanes.
El Parque Natural y Nacional de Butrint posee gran riqueza patrimonial, cultural y ecológica. En el parque de Butrint está la segunda basílica bizantina más grande del mundo (la más grande está en Estambul), un anfiteatro romano muy bien conservado, el palacio Trilobulado, un baptisterio paleocristiano, una basílica paleocristiana, un antiguo templo romano… A través de la arquitectura, en aproximadamente 2 horas, se puede ver la historia de diferentes culturas. Además el parque está situado en plena naturaleza, rodeados de montañas, senderos y lagos. Un espacio ideal para una visita mañanera y acabar con un picnic improvisado en plena naturaleza.
3.- Descubrir la fuente natural de Ojo Azul
Muy cerca de las ruinas de Butrint (a unos 15 kilómetros de Saranda), en pleno robledal, sucede un peculiar fenómeno natural al que se le llama Ojo Azul (Syri Kalter en albanés). Esta joya de la naturaleza es un manantial natural que sucede en el agua del río Bistrica que burbujea desde el interior de la tierra a una temperatura de 10ºC hacia fuera.
El Ojo Azul está situado en una laguna en donde el agua en la zona más interna es de color azul oscuro, como la pupila de un ojo, y un azul más claro rodea a este anillo y es lo que le da nombre a este extraño fenómeno. Nadie sabe la profundidad que tiene ya que los buceadores que han intentado llegar al fondo no han conseguido ir más allá de los 45 metros debido a la presión del agua. A pesar de ello, en épocas veraniegas es común ver a gente darse un baño en la zona. Muy cerca del Ojo Azul, está el Monasterio de Mesopotam y también la iglesia bizantina de San Nicolás de Bari que es la única iglesia de estilo bizantino bien conservada en toda Albania.
4.- Pegarse un chapuzón en Ksamil Village y deleitarse con marisco fresco
Si por algo es conocida Albania es por sus playas tranquilas, de arena blanca y agua cristalina, rozando lo paradisíaco. Por eso, al volver de Butrint hacia Saranda en bus hay una parada que es casi obligatoria: Ksamil Village. Es un pueblo ubicado a 30 minutos de Saranda, constituido por 4 pequeñas islas a las que se puede acceder sin dificultad nadando desde la playa. Esta es una playa en la que los albaneses veranean. Sus aguas son tranquilas e ideales para ir en familia, o incluso para los nadadores inexpertos ya que apenas tiene profundidad. Después de una jornada de playa se puede aprovechar la ocasión para comer marisco fresco en uno de los numerosos restaurantes de Ksamil Village.
5.- Cenar en el castillo de Lekuresi
Accediendo en transporte privado a lo alto de Sarande, en la colina Lekuresi está asentado el monasterio fortificado Lekuresi construido en el siglo XVI. Es recomendable su visita para ver la puesta del sol ya que tiene unas vistas panorámicas preciosas de las montañas del sur de Albania, el mar Jónico, la isla de Corfú y la laguna de Butrint. En caso de hacerlo por el día, además de visitar el castillo, también se puede disfrutar de la comida del histórico restaurante al aire libre que tiene en su interior.
Otras curiosidades de la escala en Albania
- Si haces escala de crucero en Albania no te olvides de probar la cerveza Birra Tirana o Korça, creada por una empresa albanesa en 1960.
- Otra recomendación es tomar un chupito de Raki, un aguardiente de uvas.
- La cocina albanesa está influenciada por la griega, la italiana y la turca por lo que es interesante aprovechar la visita para comer pescado fresco y comida local como, por ejemplo, el estofado Gjellë, el postre tradicional Kabuni (hecho de arroz frito en mantequilla, caldo de cordero, pasas, canela, clavos y azúcar), la empanada de hojaldre Byrek, las Qofte (bolas de carne picada aliñada a la brasa), el yogurt Kos, el cremoso helado Akullore o una buena ensalada. Deleitarse en un restaurante con pescado fresco y productos del mar después de un largo día en la playa es plan perfecto.
- Albania cuenta con la mayor red de búnkeres del planeta (1 por cada 6 habitantes) por eso el suvenir estrella es el cenicero bunker. No embarques sin él.